miércoles, 8 de febrero de 2012

revistaletraslibres.blogspot.com
atado nada me aterra tanto como esta pertinaz fantasía, adoro que te consumas en alcohol que me permitas ignorarte, que te figures lo que gustes, nada más porque tú, así eres, lo habíamos hecho tantas veces, juntos, nada parecía poder separarnos, tus construcciones se parecen a una muralla de miedo, te pasas, -finjo desearte una vez más- aturdido, hoy intentaré llegar un poco más temprano, espero encontrarte, prepárame todo, si llego fácil, puede que salga un par de horas por la tarde, me gustaría agrandar la jornada, compre un ramo de las flores que te gustan, te lo entrego después de la comida, consígueme, (lo antes posible) aquellos textos que he esperado por tanto tiempo. Ya no recuerdo bien la imagen de la Venus Anadiómena, dime si tienes alguna referencia o si existe, por lo menos en fotograía.

instrucciones para el MANIFIESTO DEL NO LECTOR.

espero comenzar con este proyecto, lo antes posible, dependerá, en buena medida, del rumbo que vayan tomando las cosas en relación a los viajes, (ya no se pueden aplazar) de cualquier modo, no me gustaría depender de ello, te saludo con afecto.

eliot

admirable, debo reconocer que existe, te dejaré pasar, pensar, obsesionado, crítico, deforme, en este canto habita una anomalía, se diseca la voz, ausencia, sacudimiento y doblez de cerviz, atento, nada te puede confundir, envía el recurso cuanto antes, déjame creer, la última nota decía, espérame, no lo olvides, he buscado el error,

lunes, 6 de febrero de 2012

debo reconocer mi falta de capacidad cuando se trata de hacer o realizar ejercicios de imaginación, me he vuelto cada día más torpe, quisiera recordar con mayor precisión.

Hoy, sin embargo dejaré todo preparado, tengo la mejor versión de una historia que me parece formidable y lo mejor es que en esta ocasión no la robé.

amo la serie Naturaleza Muerta Reciclada quisiera poder justificar el abandono, por desgracia, no puedo, los espacios son, cada vez más breves, estoy tratando de recordar cómo fue que lo conocí, por aquella época leíamos juntos a Juan Gelman, aquello parecía tan absurdo, suspirábamos por un jardín botánico, las modas, entonces, aún, era bello respirar, hubo una especie de reconocimiento de la materia, un descubrimiento, de atavismos, nosotros, apenas si nos dábamos cuenta. Por aquella época también apareció Queremos Tanto a Glenda, aunque nunca supimos, bien a bien, de qué se trataba, luego acordamos (varios años después) que aquello era un pequeño ensayo de estética. Nunca supe quién de nosotros nunca tuvo razón, en general, recuerdo pocas imágenes, eran los tiempos de la experimentación, de las dudas, de aquel primer instinto que todo lo sometía, que todo lo abarcaba, más como una pasión que con pretensiones de saber de técnica. Era desde luego, algo más puro. no sé si mejor, pero vastante razonable.